Hoy es un día triste. Quizá muchas de las personas que lean esto no conozcan a Facundo Cabral.
Facundo Cabral era desde hace mucho tiempo un personaje público, y ante todo era una persona lúcida, sensible, con una conciencia puesta al servicio de la gente humilde. Era una persona a la que escuchar (como tantas). Y hoy es una voz más que se ha apagado en un mundo donde se necesitan voces como la suya.
Cuando perdimos a Mercedes Sosa, a Benedetti, a Labordeta, a Saramago... fueron pérdidas dolorosas porque se tardará muchas generaciones en encontrar gente de esa lucidez, sensibilidad, compromiso y fe con la vida. Pero esas personas lo queramos o no tenían circunstancias que les acercaban a la muerte, dolorosas pérdidas, pero inevitables...